El marketing de género es un análisis sobre las necesidades y comportamientos que existen entre hombres y mujeres. Puede ser definido como la capacidad de análisis para entender el momento, la coyuntura y el contexto de los géneros, tomando en cuenta el punto de vista de cada uno para utilizarlo como beneficio de las marcas y negocios y, extraer conclusiones más certeras sobre los hábitos de compra del consumidor a partir de sus diferentes necesidades, intereses y preferencias.
Como bien sabemos, hombres y mujeres no solo tienen formas diferentes de actuar, pensar o querer, sino diferentes gustos y maneras de tomar decisiones en el momento de la compra y de las características de los productos que requieren; hoy en día estas diferencias son más analizadas y las decisiones estratégicas más personalizadas para llegar de manera efectiva a ambos géneros.
Por ejemplo, una persona de género masculino sigue un proceso lineal en el cual atraviesa cada fase una sola vez. Se concentra pues, en cada una de las fases y las recorre de forma consecuente una hacia la otra. Su objetivo consiste en encontrar una buena solución a su “problema”, es decir, el producto adecuado a su necesidad.
Una mujer, en cambio, muestra un patrón en forma de espiral, en el cual puede recorrer cada fase del proceso de decisión varias veces. Encontrarse en una, saltarse a otra, regresar a su origen sin necesidad de haber precisamente un orden. Su fin es encontrar no una buena solución, sino la mejor.
Otro punto a resaltar es que las mujeres buscan ocupar un espacio más relevante en la sociedad y en este proceso existe un sinfín de oportunidades para diferentes productos y servicios que van en la misma línea.
Una de las marcas que más ha logrado esto, es Nike con su gran y reconocida campaña de “Dream Crazier”
Vemos pues, que el marketing de género tiene como gran misión el incluir las necesidades propias de cada género en el desarrollo, la distribución y la comunicación de productos y servicios. Para ello utiliza políticas de:
- Productos,
- Precios,
- Distribución,
- Comunicación,
- Personal,
- Procesos e
- Instalaciones
Puntualmente los aspectos de producto, distribución, promoción y personal son especialmente relevantes para el marketing de género, ya que pueden adaptarse fácilmente a las diferentes necesidades y preferencias de unos y otras.
No es nada nuevo que, desde siempre, han existido por ejemplo autos que por su naturaleza han nacido para que los compren los hombres, otros han nacido para que los compren las mujeres y luego existen los que deben de gustar a ambos.
Desarrollar una estrategia de marketing de género puede ser más útil en unos sectores más que en otros, por lo que una estrategia de marketing integral puede ayudarte a detectar tus propias necesidades como vendedor ¡nosotros podemos ayudarte si así lo deseas!
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